El escalope de pollo es, posiblemente, uno de los platos favoritos de grandes y pequeños, una receta fácil y deliciosa. Una elaboración muy versátil que encaja en cualquier tipo de cocina, en cualquier tipo de restaurante, y que nunca debe faltar en la carta.
Pero antes de entrar en su elaboración, alguna curiosidad sobre este mítico y popular plato.
¿Sabías que su denominación procede del francés? La palabra escalope se dio a conocer por primera vez en el siglo XVII en la Francia rural y se hacía referencia a la forma que tenían de preparar la ternera.
Hoy en día, el término se ha extendido, no sólo hacia el mundo, sino en la forma de cocinar. Ahora el escalope no sólo es de ternera, también pueden hacerse de salmón, trucha, pavo, cerdo o pollo, como el de esta exquisita receta, firmada por el chef ejecutivo y asesor culinario de Maheso, José Francisco Parejo.