La creciente preocupación por el medioambiente es algo que va invadiendo poco a poco todos los ámbitos de nuestra sociedad. Cada vez son más las personas que quieren aportar su granito de arena para cuidar del planeta. Y una buena manera de hacerlo es consiguiendo que nuestra cocina sea más sostenible comprando utensilios de cocina reutilizables, de materiales sostenibles, y no contaminantes.
Utensilios de materiales sostenibles
De hecho, en la actualidad no es complicado conseguirlos, puesto que son muchas las marcas y firmas que se han subido al carro de la sostenibilidad diseñando objetos con materiales más sostenibles y no contaminantes. Veamos aquí, algunos gadgets para una cocina más sostenible:
- Opta por materiales sostenibles como la madera de cedro para tus tablas de cortar, el algodón orgánico para delantales, el acero de carbono en los cuchillos, la celulosa vegetal para el estropajo, el acero inoxidable para los peladores… son materiales más sostenibles que los plásticos y las resinas.
- Botellas y botes reutilizables. Tanto si es para el agua, como para conservar alimentos, recicla botellas de cristal (las de zumo, por ejemplo, son ideales para rellenar) y botes de vidrio para convertirlos en recipientes de conserva.
- Electrodomésticos de etiqueta A+++. Son los más eficientes y ahorran una gran cantidad de energía en comparación con los demás. Si has de renovar la nevera, el horno o el microondas, busca la etiqueta verde, estarás ayudando al planeta.
- Ahorra agua del grifo con un aireador. Es un pequeño artilugio que colocándolo en los grifos te permitirá ahorrar agua sin darte cuenta.
- Envoltorios de cera de abeja natural en vez del papel de aluminio. Y es que este papel “de plata” con el que solemos envolver todo es muy contaminante, especialmente durante su producción (contamina aguas, provoca tala de árboles, emite dióxido de carbono…). Hay alternativas más sostenibles, como los envoltorios de cera de abeja natural, unos papelitos muy manejables, que sirven para envolver todo tipo de alimentos y que pueden lavarse con agua fría. Además, vienen con cera reparadora para darles una nueva cobertura cuando se vaya perdiendo la capa de cera.
- Pasarnos a los gadgets de bambú. El bambú es un material antibacteriano y muy resistente, que crece rápidamente en la naturaleza. Las opciones que nos da son muchas, ya que con el bambú se puede fabricar mobiliario, y objetos, desde vasos y pajitas (para olvidarnos de las de un solo uso), hasta platos y vaporetas para cocinar.
- Cajones extra en la nevera para conservar mejor los alimentos. Son bandejas extraíbles perfectas para organizar la nevera y conservar mejor todo tipo de alimentos, evitando que se hielen o que les salga moho. En definitiva, conservan mejor los alimentos sin necesidad de envolverlos en plásticos.
- Bolsas de algodón para comprar a granel. Porque si queremos ser zero waste no es suficiente con ir a comprar a un establecimiento de venta a granel, hay que llevar este tipo de bolsas que nos permiten tantos usos como queramos. En ellas podemos meter todo lo que compremos, desde manzanas a lentejas. Las hay de muchos tipos, pero es mejor que las busques libres de polyester y nylon y a ser posible, que sean biodegradables.
- Tapas de silicona para conservar los alimentos, desde una sandía cortada por la mitad, hasta un plato de pasta que te ha sobrado. Lo más normal es usar el papel de aluminio, del que hablábamos antes, o incluso envolverlos en papel film. Este tipo de tapas de silicona se adaptan a diferentes tamaños y conservan perfectamente los alimentos evitando que les llegue el aire y la luz.
- Cambia el estropajo por uno de bambú o de cerdas de coco, porque además de ser biodegradables, son flexibles y especialmente cuidados con las superficies delicadas. son bastante duraderos y resistentes, por lo que te durarán mucho.
- Vuelve a la servilleta de tela y olvida el papel de cocina “para todo”. No solamente ahorrarás dinero, sino que ayudarás al medioambiente y al planeta. Las servilletas de tela puedes reutilizarlas lavándolas, pero también hay una nueva opción: las servilletas reutilizables de bambú. Se pueden usar y lavar decenas de veces, incluso algunos fabricantes aseguran que cada rollo da para 3.000 usos.
Hábitos sostenibles
Pero además de estos artilugios de cocina (y muchos otros que no hemos mencionado), para conseguir una cocina sostenible, también hay que empezar por algunos hábitos y costumbres. Son pequeños cambios que a la larga ayudarán a nuestro planeta.
- Restaura muebles antiguos. Si quieres darle un aspecto nuevo a tu cocina o a tu restaurante empieza por reciclar y restaurar lo que tienes. Seguramente tengas muebles que no uses guardados y acumulando polvo, o quizás tengas amigos que quieran deshacerse de algo que ya no utilizan y no tienen espacio para conservarlo. Sea el caso que sea, los puedes restaurar. Los muebles restaurados aportarán a tu restaurante un estilo vintage muy de moda en estos tiempos.
- Recicla todo lo que puedas. No mezcles los residuos, clasifícalos y llévalos a su contenedor correspondiente o al punto verde de tu municipio. Y se trata de uno de los primeros pasos para conseguir una cocina ecológica. Si todavía no lo has hecho, ya vas tarde.
- Separa la nevera del resto de los electrodomésticos de la cocina. Creerás que es una tontería, pero la disposición de los electrodomésticos es importante para ahorrar energía. Si el frigorífico está situado junto al horno o al microondas, éste necesitará trabajar más porque recibirá más calor. Por el contrario, si está alejado le será más fácil mantener la temperatura ideal.
- Opta por placas de inducción en vez de vitrocerámicas o gas, porque éstas consumen mucha más energía que las placas de inducción. Además, se apagan automáticamente al quitar las sartenes y cazuelas.
Son solo algunos ejemplos de la infinidad de cosas que podemos hacer para cuidar del planeta.