Los días se acortan, las noches llegan antes, y el fresquito ya asoma. Se acaba el calor, pero en nuestro país nos resistimos a renunciar a disfrutar de las terrazas y de comer y beber al aire libre. De hecho, a raíz de la pandemia, muchos establecimientos que hasta entonces no se habían estrenado en el servicio fuera de su sala o comedor convencional, se sumaron al movimiento “terraceo”. Porque ha sido una manera de ampliar el negocio, de mantenerlo y de diversificarlo. Por ello, con la llegada del frío no debemos renunciar ni a una mesa en la terraza.
Bien al contrario, hay que saber adaptarse para que los clientes puedan seguir disfrutando de su tapa, de su ración o de su especialidad preferida en la terraza.
Aquí vamos a dar algunas alternativas para que la terraza de tu establecimiento siga siendo atractiva para tus comensales, a pesar del frío. Toma nota y saca el mayor provecho al aire libre en invierno.
Setas de calor (estufas de exterior), el complemento más demandado
No todas las setas son comestibles, ni todas se encuentran en el bosque. Estas setas son las que calientan el ambiente en el exterior. Repartir por la terraza este tipo de calefactores, conocido como setas de calor, te permitirá atemperar el espacio y hará que los comensales puedan llevar un poco mejor la estancia en el exterior. Se trata de unas estructuras que funcionan como estufas de gas o eléctricas, según elijas la que quieres instalar. Hay muchos tipos de setas de calor, desde las más convencionales (realmente con forma de seta), hasta calefactores mucho más vanguardistas que además darán un toque especial a tu terraza. Sin duda, ésta es una de las opciones más buenas para generar calor en el exterior y, además, una de las mejor aceptadas por los clientes.
Una manta en cada silla
Ésta es la opción más “rudimentaria”, pero puede ser muy útil y también permite darle un toque muy personal a la terraza, si se eligen mantas con estilo. Lo importante es colocar una manta en cada silla de la terraza, y que cada comensal decida si usarla o no. Eso sí, hay que mantenerlas siempre limpias, desinfectadas y bien dobladas o colocadas. Porque si se desatiende este aspecto, podemos crear un efecto contrario, y no captar más clientes si no ahuyentarlos. Utiliza las mantas también como un elemento decorativo, por lo tanto, elige bien el modelo, que sean agradables al tacto y fáciles de reponer y de lavar.
Ofrece inmediatamente una bebida caliente
No hay quiosco o puesto ambulante en el centro de ciudades como Viena, Zagreb o Múnich, que en época de Adviento (noviembre-diciembre) no ofrezca vino caliente a los viandantes. Una tradición que se ha ido extendiendo a otros landes e incluso en ciudades como Londres, en sus mercadillos de Navidad ofrecen esta bebida para combatir las bajas temperaturas. Su origen se remonta a la época del Imperio Romano, donde se utilizaba como bebida de recuperación para los soldados en invierno, ya que reconfortaba a la vez que calentaba el cuerpo. Pues ¿no crees que una costumbre tan ancestral y que se mantiene en ciudades tan frías como las de los países del centro de Europa no puede adaptarse aquí? Bien, no para hacerlo todo el año, pero sí en los meses de más frío.
Además de vino caliente de aperitivo, también puedes ofrecer a tus clientes nada más sentarse otra bebida caliente de cortesía: un vasito de caldo o un chupito de chocolate, según la hora del día. Los clientes percibirán este gesto como un detalle por elegir sentarse en la terraza en los meses de más frío y puede que se animen a pedir algo que no se les había ocurrido, como pueden ser unas croquetas de aperitivo o nuestros churros para acompañar el chocolate. Porque es bien sabido que no hay mejor antídoto contra el frío que un buen tazón de chocolate caliente y unos buenos churros.
Cerramientos y toldos paraviento
Es otra de las modalidades más comunes en nuestro país para combatir el frío: los cerramientos o estructuras que permiten cerrar parcialmente la terraza. Lo ideal es que sean modulables, para que cuanto más frío haga, más se puedan cerrar, sin dejar de ser un espacio de terraza. Por eso es importante mantener siempre uno de los lados abiertos, pues de lo contrario pasaría a ser un espacio interior.
Instalar mamparas o toldos paravientos en la terraza es además una gran opción para que si, por ejemplo, llueve puedas seguir ofreciendo la terraza sin peligro de que los comensales se mojen.
Y recuerda, elegir un cerramiento estético siempre atraerá a más clientes, por lo que, si optas por este tipo de sistema, elige bien y que sea además de práctico y útil, un elemento decorativo más.
Una decoración acogedora e inspiradora
El factor psicológico siempre es muy importante. Así que la decoración tiene un papel protagonista. Elegir una buena decoración puede hacer que los clientes se sientan más cómodos. Por ejemplo, colocar farolillos de luz tenue o lámparas decorativas pueden incluso favorecer a sentir más calor.
Hay que tener en cuenta que tan importante es la decoración del interior de los bares y restaurantes, como la del exterior. Si un establecimiento es detallista y cuidado, no puede permitirse tener una terraza desaliñada, porque desde hace un tiempo, los exteriores son casi igual de importantes que el interior.
Éstas son algunas de las ideas que ofrecemos para que la terraza de tu negocio sea una alternativa (casi) igual de buena que el interior. Porque un cliente que esté confortable siempre será un cliente que pida más y que esté más tiempo consumiendo.