En los últimos años, estamos viviendo una auténtica revolución en nuestros hábitos alimenticios. Impulsados, especialmente, por los nuevos gustos y preferencias de los más jóvenes, cada vez vemos más y más consumidores que reducen -incluso eliminan- el consumo de carne. Efectivamente, el vegetarianismo, el veganismo y el flexitarianismo (que casi no consumen carne, pero sí son más flexibles) están al alza.
Ya sea por motivaciones animalistas, por ecologismo, por salud, el caso es que cada vez hay más y más personas que reducen la ingesta de carne. Pero cuando se decide reducir o eliminar por completo la carne de la dieta, hay que buscar alternativas para seguir tomando las proteínas necesarias para nuestro organismo. ¿Y dónde busca, por ejemplo, un vegano las proteínas? Pues muy sencillo, en las proteínas vegetales.
De hecho, las proteínas vegetales nos permiten beneficiarnos de una gran diversidad de opciones gastronómicas saludables y deliciosas. No solo las podemos consumir en su estado natural, sino que también sirven como base para elaborar innovadoras elaboraciones que no solo aportan proteína como una pieza de carne, sino que tienen a veces incluso aspecto y sabor a carne. Son, por ejemplo, las hamburguesas de proteína 100% vegetal de Maheso, elaboradas con soja y trigo texturizados que imitan a la perfección la textura y aspecto de la carne animal, pero aportando todos los beneficios de los vegetales. Propuestas aptas para vegetarianos y veganos, pero también para aquellos que buscan simplemente reducir el consumo de carne animal.
Qué son las proteínas
Pero entonces, si hay proteínas en la carne y en los vegetales… ¿qué diferencias hay? Para saber en definitiva de qué hablamos, habría que empezar por saber qué son las proteínas. Son moléculas formadas por aminoácidos que están unidos por un tipo de enlaces. Son, en definitiva, un nutriente esencial.
Las proteínas vegetales nos permiten beneficiarnos de una gran diversidad de opciones gastronómicas saludables y deliciosas.
Las proteínas cumplen numerosas funciones diferentes y el cuerpo humano es capaz de formar muchas de ellas, pero necesitamos obtener “sus piezas” de los alimentos que consumimos. Esas “piezas” son los mencionados aminoácidos, de los que se consideran aminoácidos esenciales los que tenemos que ingerir a través de la dieta: fenilalanina, isoleucina, leucina, lisina, metionina, treonina, triptófano y valina -pudiéndose incluir la histidina, importante para los niños junto con la arginina.
Se dice que las proteínas animales son “completas” porque contienen todos estos aminoácidos esenciales, mientras que en el mundo vegetal no es habitual hallarlos juntos.
No es habitual, pero sí se encuentran en determinados alimentos de origen vegetal. Por ejemplo, en la soja, la quinoa o el amaranto. De hecho, la soja (que es una legumbre) contiene tanta cantidad de proteínas como muchas carnes o pescados, pero la diferencia es que apenas contiene grasa (a diferencia de las carnes). Por ello, es uno de los denominados “súperalimentos”, ya que concentra en pequeñas dosis una alta cantidad de proteínas.
Alimentos con más proteína vegetal
Dicho esto, a continuación, vamos a repasar cinco alimentos que contienen proteína vegetal, y que, por tanto, podemos introducirlos en los menús para que sean más saludables o si buscamos elaborar una carta vegana:
- La soja, en todos sus formatos. Como decíamos antes, la soja es un auténtico “súperalimento”. Una legumbre con multitud de aplicaciones en la cocina y muy rica en proteínas vegetales de calidad y otros muchos nutrientes. El formato más habitual es en forma de harina, con la que hacer innumerables recetas. Pero también se puede encontrar germinada, para ensaladas, o en forma seca, para cocinarla como cualquier otra legumbre. La soja texturizada más común es el tofu, pero también las bebidas de soja, que sustituyen a la leche de vaca. La soja es, además, la base de muchos de los nuevos platos que “imitan” el sabor y forma de la carne o de recetas habitualmente elaboradas con carne, como las croquetas o las hamburguesas. En Maheso nuestras croquetas de proteína vegetal, así como nuestras hamburguesas vegetales están, precisamente, elaboradas con esta legumbre.
- Altramuces. Este clásico aperitivo, algo olvidado ciertamente, merece la pena recuperar. Es una legumbre rica en proteínas vegetales, y se pueden tratar como cualquier otra leguminosa y añadirlos a cualquier plato de cocina. Por ejemplo, son ideales para enriquecer ensaladas o salteados, o para mezclarlos con otras legumbres, cereales o verduras. Y siempre nos quedarán los típicos altramuces cocidos de picoteo, para acompañar a nuestra bebida.
- Pipas de calabaza y otras semillas o frutos secos. Las pipas de calabaza, las pipas de girasol, el sésamo, las nueces, los anacardos, las almendras… Todos estos alimentos, además de estar buenísimos y ser un buen recurso como picoteo, son ricos en proteínas vegetales y minerales. Algunos tienen un sabor más cremoso, como las semillas de sésamo y los anacardos, y otras más terroso, como las de calabaza y las avellanas. Todos ellos dan además mucho juego en la cocina, ya sea para aderezar ensaladas, o como topping de cremas de verduras, para preparar panes con semillas o frutos secos, o como mantecas de semillas como el tahini (crema de sésamo).
- La quinoa, un pseudo-cereal. Es otro de los ingredientes más de moda. La quinoa es en realidad una semilla libre de gluten. Aporta carbohidratos complejos a la vez que proteína y fibra. Y puede usarse en ensaladas, mezclada con verduras o cereales como el arroz, o mezclada en los postres.
- La espirulina. En este caso hablamos de una microalga. Es verde azulada y la podemos encontrar tanto en fresco, como en harina o ya en alimentos procesados, como en panes y pastas. Lo cierto es que es muy rica en proteína vegetal, pues 2 cucharadas de espirulina contienen 8 gramos de proteína.
Además de estos ingredientes, con los que podrás elaborar recetas veganas completas para tu establecimiento, recuerda que en Maheso te ofrecemos soluciones veganas para que puedas atender a todos tus clientes cómodamente.